Volkswagen Group analiza la instalación de una nueva planta de Audi en Estados Unidos, como parte de su plan global de inversión por 160 mil millones de euros —equivalentes a 186 mil millones de dólares— proyectado hasta 2030. Esta posible expansión responde a la necesidad de reconfigurar su red productiva en Norteamérica, donde actualmente la fábrica de San José Chiapa, Puebla, juega un rol clave en la producción mundial del Audi Q5.

De acuerdo con información publicada por el semanario alemán Frankfurter Allgemeine y citada por Reuters, Oliver Blume, CEO de Volkswagen Group, señaló que la decisión final dependerá de los incentivos financieros que el gobierno de Estados Unidos esté dispuesto a ofrecer, en un contexto marcado por nuevos aranceles, tensiones comerciales y mayores exigencias de contenido regional.

Actualmente, Volkswagen mantiene conversaciones con autoridades estadounidenses para definir las condiciones que permitirían reducir el impacto de los aranceles aplicados a vehículos ensamblados en México y exportados hacia EE. UU.

La importancia de San José Chiapa

La planta de Audi en Puebla, inaugurada en 2016 tras una inversión superior a 1,000 millones de euros, fue la primera fábrica de vehículos premium en México. Desde su apertura ha ensamblado alrededor de un millón de unidades del Audi Q5, con una capacidad anual cercana a 150 mil vehículos, abasteciendo a prácticamente todos los mercados excepto China.

Sin embargo, el endurecimiento de las reglas de origen y los aranceles adicionales han elevado los costos del Q5 en su llegada a Estados Unidos. En algunos casos, Audi México enfrenta cargas de hasta 27.5%, dependiendo del cumplimiento de contenido regional.

Una nueva planta para aliviar presión y ganar competitividad

Una eventual fábrica de Audi en territorio estadounidense permitiría localizar parte de la producción destinada a ese mercado, reducir costos logísticos y aprovechar incentivos fiscales incluidos en recientes políticas industriales. Esto también descargaría la presión sobre San José Chiapa y contribuiría a equilibrar la huella manufacturera del grupo entre Europa, China y Norteamérica.

Blume ha enfatizado que Volkswagen busca incrementar su presencia industrial en Estados Unidos, especialmente ante la creciente competencia de fabricantes chinos —particularmente en el segmento eléctrico—, lo que ha comprimido márgenes y modificado planes estratégicos previamente dirigidos al mercado asiático.

Inversión global con enfoque europeo

El plan de inversión por 160 mil millones de euros forma parte del esquema de planeación a cinco años que Volkswagen actualiza anualmente. En su fase actual, el enfoque prioriza a Alemania y Europa, con inversiones en nuevos productos, tecnología y modernización de infraestructura.

Esta cifra es ligeramente inferior a los 165 mil millones de euros destinados al periodo 2025-2029 y a los 180 mil millones contemplados para 2024-2028, reflejando ajustes estratégicos ante un entorno global más competitivo.